martes, 11 de junio de 2013

¡Vamos Vinotinto! A cumplir el sueño de verte en un Mundial

Nadie Puede Vencer a quien no se rinde

Hace instantes terminó el juego de Venezuela contra Uruguay. Empatados en la 5ta posición, ahora pendemos de un hilo para ir al Mundial 2014.

Por primera vez en mucho tiempo revivo la vibrante experiencia de tener la piel de gallina al escuchar mi himno nacional. Casi 40.000 almas cantando al unísono nuestra canción patria, reconociendo implícitamente aquella creencia que el enemigo común une, pero también reconociendo que aun tenemos símbolos que perpetran cualquier división tonta, y que nos hace sentir en la carne que todos tenemos razones para luchar juntos porque somos un mismo pueblo.

Un partido acabado que deja un amargo sabor de boca. Muy rudo y poco vistoso, resultado de la estrategia de directores técnicos enfocados en conseguir resultados más que en dar buen espectáculo. Uruguay apostó a sus grandes figuras y a resguardarse en el arco. Venezuela a dominar la pelota y buscar el juego. Es decir, meto gol y me encierro como una fiera entorno a mi arquero; toco la pelota, centro y espero un cabezazo-gol. Se dio el primero. Listo, se acabó.

Hay quienes critican que Venezuela no le buscó la vuelta, que ante tan buena defensa aérea debimos hacer tiros a distancia, buscar combinaciones, pero Farías sólo le apostó al cabezazo y al tiro libre. y, ¿Eso estuvo malo? Teniendo 2 elementos presentes: 1) La mitad de todos los goles que ha alcanzado Venezuela en la eliminatoria han sido por cabezazos y tiros libres (4 goles de cabeza y un tiro libre). 2) Venezuela no tiene un potente ataque (apenas 10 goles en 14 partidos, casi el peor score goleador de las eliminatorias, sólo superados por Paraguay, que va de último). Es obvio que debes apostar a tu fuerte, el balón parado. Con esto no pretendo apoyar a Farías, pero si quiero dejar sobre la mesa las condiciones que existen y deben considerarse para plantarse un partido y aspirar ganarlo.

Lo que si puedo apoyar de lo que vi hoy fue el espíritu de lucha. Ninguno de los once en la cancha dejó morir su camiseta Vinotinto. Lo dieron todo, y el hecho de haber apostado al ataque, demuestra una actitud activa por transformar el marcador y me llena de orgullo y alivio. Por que, obviando nuestras falencias -y a pesar de ellas- acorralamos a un equipo que hasta hace nada estuvo en el ranking mundial entre los 10 mejores del mundo, además de ser el actual campeón de la Copa Ameríca, y 4to lugar de la Copa Mundial del 2010.

No hay que ser pesimistas, aun no estamos descalificados. Chile, Perú y Uruguay (nuestros rivales directos) deben enfrentar en 5 partidos a los mejores equipos de las eliminatorias (Argentina, Colombia y Ecuador). Por nuestra parte aun tenemos la oportunidad de batir a 2 de estos equipos en la cancha (Chile y Perú). Si corremos con un riesgo, si no ganamos TODOS nuestros próximos partidos entramos en la difícil situación de depender de otros para llegar al Mundial. Por eso, desde hoy apelo al gran talento argentino, colombiano y ecuatoriano para que nos hagan ese milagro, y batan sin piedad a nuestros rivales directos. Maquiavelo decía que todos los grandes hombres siempre necesitan de sólo 2 atributos para triunfar: Virtud y Fortuna. Virtud para ganar lo que queda. Fortuna para que las condiciones que no están a nuestro alcancen se presenten.

Más allá de esto puedo afirmar que me voy a dormir tranquilo si mi equipo Vinotitnto sigue jugando con este espíritu de lucha vivo, de garra, entrega, que no da nada por sentado. Por que, después de todo, Nadie puede vencer a quien no se rinde

¡Vamos Vinotinto! A cumplir el sueño de verte en un Mundial